…Falto tiempo y disimulo, me falto un respiro, en un instante, sin mas te vi, así, tan tu, tan tranquilo, desvergonzado un tanto cínico, entre la tierra bailando con el aire. Es gracioso sabes, llegaste y no te fuiste y ¿Qué hacer? No existe remedio alguno, jamás lo he conocido, quizá no he querido conocerlo, un pensamiento masoquista y adictivo, como tu sonrisa retorcida, como aquel juego, ¿Recuerdas? No, seguro no lo haces.

Olvídalo

3 complices cínicos

  1. Mond on 19 de junio de 2009, 14:54

    Nice new look!

    Sí, estoy de acuerdo, que lo olvide... pero también tú, no pierdas tu tiempo en él... menos tu energía... o el corazón que dices no tener... ¡olvídalo!

     
  2. Rod Zila on 20 de junio de 2009, 19:40

    Impresionantes esos textos

     
  3. ettorillo on 6 de agosto de 2009, 4:16

    El dolor de la inconciencia ajena.
    Por un lado el que intelectualiza y sublima instantes compartidos con el otro que ni siquiera tenía en sus manos la capacidad de verlos y entenderlos en su verdadera magnitud.